¿Qué es la forja del latón?
La forja del latón o estampación en caliente consiste en deformar un trozo de barra de latón previamente expuesto a temperatura, sometido a la presión de dos matrices que le dan la forma. Es uno de los procesos más antiguos de trabajo con metales, ya alrededor del 8000 a.C. se utilizaba para la obtención de utensilios, joyería… martilleando el metal con herramientas de piedra.
Los parámetros metalúrgicos a tener en cuenta en la estampación son la composición del latón y la temperatura.
En función de la composición del latón éste adquiere unas determinadas propiedades, e influye en las características mecánicas, plasticidad, fusibilidad y capacidad de conformación por cualquiera de las siguientes técnicas:
- fundición
- forja o estampación en caliente
- mecanizado, entre ellos el decoletaje
El latón con el que trabajamos en rmmcia contiene la composición adecuada de cobre, zinc y demás metales que consigue las mejores aptitudes para la forja y el posterior mecanizado, habitualmente bajo la normativa EN 12165 CW617N.
En general, la temperatura de forja oscila entre 650 y 750ºC. Para conocer la temperatura mínima necesaria, distinta para cada metal o aleación, hay que saber que cualquier metal sufre un proceso de recristalización: transformación de los granos alargados de un metal que ha sufrido una deformación en frío en granos equiaxiales o poliédricos calentando el material por encima de una temperatura minima. Por ejemplo para el latón con el que trabajamos se requiere una temperatura de entre 680ºC y 790ºC, la mínima posible de este intervalo y que depende del tipo de pieza. Añadir además que se conoce como tiempo de recristalización el necesario para que recristalice el 95% del material, suficiente para poder comenzar a trabajar con él.
Ventajas de la forja:
- variedad de formas de piezas, la técnica permite más posibilidad en modificaciones de forma;
- posibilidad de producción en serie en cantidades importantes, hablamos de miles de piezas/hora;
- menor fuerza requerida para la deformación;
- obtención de características mecánicas excelentes con resistencia a la fatiga;esto se debe a que contiene una propiedad de la fuerza isotrópica: el latón por estampación mantiene las mismas propiedades físicas en todas direcciones, gracias a que no se modifica sustancialmente la estructura interna de la barra que proviene de un proceso de extrusión;
- perfecta estanqueidad de las piezas por la falta de porosidad o fisuras;
- facilita el posterior mecanizado de las piezas que las convierte en elementos más complejos y competitivos;
- menor coste que el de la fundición;
- posibilidad de reciclaje de los residuos del latón