No es la primera vez que nuestros productos se aplican en usos poco convencionales. Es el caso de David José Flores, pedagogo y amante de la ciencia, que nos pidió piezas de latón para crear un aparato científico.
Desde rmmcia queremos agradecerle su creación, estamos encantados de que unas boyas de latón que hubieran tenido como destino la cisterna de un W.C., hayan viajado hasta Belgrado como componentes nada más y nada menos que de un Aparato de Hertz (1888).
El aparato de Hertz transmite y recibe ondas electromagnéticas. Consta de dos partes: el transmisor que genera una chispa de alto voltaje entre dos electrodos en forma de pequeñas esferas y que producen una perturbación magnética que se propaga en todas direcciones, son las ondas electromagnéticas que viajan hacia la otra parte del aparato, el detector en forma de rueda de alambre, y que convierte las ondas en corriente eléctrica. Funciona con longitud de onda de 5 metros o bien, una frecuencia de 60 MHz (MegaHerzios), unidad de medida que debe su nombre al autor del invento.
Este invento ha sido mostrado en una exposición que ha tenido lugar recientemente en el “Museo de la ciencia y de la técnica” de Belgrado, en Serbia, de la mano de Zorica Civric, divulgadora de la obra y del legado de Nikola Tesla. Forma parte de la colección Electricalia, de la que David J.Flores es director y constructor. La exposición ha celebrado los 160 años del nacimiento de Nikola Tesla, contemporáneo de Heinrich R. Hertz, ambos físicos e inventores y que sentaron las bases de la comunicación sin hilos.
Aunque las cisternas de W.C. sin duda contribuyen a mejorar nuestro día a día, podemos afirmar que la comunicación sin hilos es el gran invento que ha repercutido enormemente en nuestro modo de vida actual.